Atardecer del castillo de Coca, desde el pinar de El Cantosal
Si los caballeros después de recorrer un largo camino atravesando la vieja Castilla contemplaban esta panorámica la en la lejanía antes de acercarse a la villa de Coca y su majestuoso castillo, nunca podrían imaginar lo que les esperaba cuando lo tuvieran mucho más cerca.
Iluminado con el último rayo de sol de la tarde, bañado de una hermosa luz rojiza en cada una de sus almenas, dibujando siluetas imaginarias entre troneras y adarves, que componían la sutil belleza de sus formas, estos formidables señores debieron quedar presos de la admiración más absoluta.
Cinco siglos después, los viajeros que nos visitan, aún se siguen maravillando de la fortaleza mudéjar de Coca ¿y quién no?.
Cinco siglos después, los viajeros que nos visitan, aún se siguen maravillando de la fortaleza mudéjar de Coca ¿y quién no?.