Un poco de frescor y de lluvia
A las siete y media de esta mañana del viernes, y desde mi ventana, se disfrutaba de un precioso amanecer donde se mezclaban los rosas, los amarillos y los azules. Más tarde, el cielo se ha cubierto de nubes y un delicioso airecillo fresco nos ofrecía un paréntesis tras estos días de agobiante calor.
Alrededor de las 10 de la mañana, los viajeros del autobús que nos lleva a Segovia, nos hemos visto sorprendidos por un chaparrón, breve pero intenso. El Castillo se nos ofrecía tras los cristales, bajo el escueto e inesperado chubasco.