"La" Balisa
Maribel Egido
Reconozco que me encanta ver a ese pequeño riachuelo con agua. Ocurre pocas veces, casi siempre se nos ofrece su cauce como un lecho arenoso, pero cuando sucede me imagino a “nuestra Balisa” feliz y encantada, haciéndose la ilusión de que es un río grande, con su corriente y sus riberas, serpenteando alegremente.
Durará poco su “felicidad”, en cuanto empiece a hacer calor, incluso antes, volverá a mostrarnos su fondo de arena, pero mientras dure vivirá su pequeño momento glorioso.