El papel higiénico del elefante
En tiempos de crisis, a menudo rescatamos de nuestros baúles alguna cosa que nos sirva para sí se puede, evitar gastos superfluos e innecesarios. Aprovechando la circunstancia, resulta que podemos encontrar objetos olvidados que forman parte de los recuerdos más íntimos, como el que os describiré a continuación.
El nada agraciado color marrón nos da una ligera pista del uso que tuvo hasta hace unos pocos años, cuando los que somos un poco más veteranos lo teníamos en nuestras casas e íbamos al baño a realizar nuestras deposiciones, nos encontrábamos con el mal trago de limpiarnos la parte por donde la espalda pierde su nombre… Las dos caras de este papel estaban bien diferenciadas, una era algo brillante más lisa y la cara posterior parecía papel de lija (cada persona usaba la que creía más conveniente). Llegó a modernizarse cambiando de color y aspecto presentándose en varias texturas, según el color del elefante, para competir con el resto de marcas, que utilizaban mejores y más suaves texturas, pero no acabó de funcionar, pues el elefante siempre será recordado por aquellos rollos de papel higiénico duro. Desde los años 70 era un producto nacional “Made in Spain” cuyo fabricante afincado en Navarra aún existe, pero con un negocio reconvertido. Para terminar una curiosidad: El logotipo del papel el elefante no tiene registro de autor, el diseñador fue un delineante de CAMPSA llamado Manuel Marcos el cual falleció hace más de 12 años, y era un pintor excepcional. Una pregunta: ¿os queda en casa algún rollo de este papel?