El arsénico
Aunque la fotografía que os muestro pertenece a los cinco caños no penséis mal, pues el agua que nos aporta sigue siendo completamente apta para el consumo humano (aunque no se encuentra tratada), prueba de ello son las decenas de personas venidas de todas partes que acuden cada semana para llenar sus recipientes y garrafas asegurando el abastecimiento durante varios días (Ojo, esta opción es tomada por aquellos que no desean usar el agua del grifo, que si está tratada y que también es perfectamente consumible).
En Coca el problema del arsénico en el agua es inexistente, aunque si se ha dado en otras poblaciones colindantes. Se realizó un estudio hidrogeológico en nuestra zona demostrándose que se trata de una contaminación de origen natural, consecuencia del contacto entre las capas de pirita de los pozos subterráneos con el oxígeno. Al impulsar el agua desde el interior de los pozos, se solubiliza el arsénico. La Junta de Castilla y León puso en marcha una serie de medidas para eliminar la contaminación. Se realizaron obras para solucionar el problema que existía en 36 pueblos de Valladolid y de Segovia. En nuestra zona se toma el agua del Eresma a nivel freático, con la construcción de una pequeña presa y de una potabilizadora para conseguir un nivel de calidad del agua más adecuado para su consumo.
Para ampliar el conocimiento sobre este tema, también podéis leer:
La toxicología del arsénico, de Antonio Dueñas Laita.
La toxicología del arsénico, de Antonio Dueñas Laita.
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