Entrevista a doña Flora Palomares Cabrero
Desde hace más de cinco décadas, los dulces de la familia Rodríguez Palomares gozan de un gran prestigio, son apreciados entre los consumidores de Coca y gran parte de España.
Emprendedora, luchadora y con un gran espíritu de superación en su trabajo como obrador, doña Flora Palomares ha endulzado durante muchos años los paladares de los caucenses, que la siguen recordando con un gran cariño. El negocio familiar continúa dos generaciones después, trabajando con la misma dedicación y utilizando la fórmula original de esta gran repostera.
Entrevista realizada por Pablo Pastor para el periódico de "El Adelantado de Segovia" publicada el sábado 27 de mayo de 1978:
P- ¿Desde cuándo y por qué es usted pastelera, doña Flora?
R- Desde el año 1950. La profesión la aprendí valiéndome de mis propios conocimientos y medios. Al principio instalé un obrador casero, muy pequeño, pero suficiente para sacar unos pasteles muy ricos y que se vendían muy bien. Después me especialicé en fabricar mantecadas, las cuales me fueron dando prestigio y hoy tienen una demanda de mercado realmente elevada.
P- ¿A qué provincias vende, principalmente?
R- A Segovia, Valladolid, Burgos, Bilbao, Madrid, como provincias con más pedidos, pero toda España conoce las mantecadas que fabrico.
P- ¿Qué tiene la mantecada que fabrica usted, para que goce de tanto prestigio?
R- Está hecha con productos naturales y es totalmente casera y artesana.
P- ¿La gente de Coca es golosa?
R- Vendo más para fuera, pero ¡cómo no!, también les agrada el dulce.
P- ¿Le gusta estar al frente de este negocio?
R- Si, me gusta mucho. Tengo a mis hijos colaborando conmigo y a dos obreros, pero, la dirección del negocio y del trabajo los llevo yo misma.
P- ¿Cómo es para usted la gente de Coca?
R- Muy simpática y amable. Considero que me aprecian, así como mi trabajo. Yo nací en Nieva, pero aprecio a Coca y a su gente por encima de todo.
P- ¿Qué le agrada de Coca?
R- Todo; principalmente el trato con la gente. También me gusta el castillo y el paisaje que, considero son preciosos.
P- ¿Qué problema piensa usted, tiene Coca en estos momentos?
R- Creo que habría que incrementar el turismo residencial, mediante la construcción de más viviendas y acondicionar las existentes, así como las instalaciones y servicios. Una zona de chalets sería bonito y necesario.
P- ¿Desde cuándo y por qué es usted pastelera, doña Flora?
R- Desde el año 1950. La profesión la aprendí valiéndome de mis propios conocimientos y medios. Al principio instalé un obrador casero, muy pequeño, pero suficiente para sacar unos pasteles muy ricos y que se vendían muy bien. Después me especialicé en fabricar mantecadas, las cuales me fueron dando prestigio y hoy tienen una demanda de mercado realmente elevada.
P- ¿A qué provincias vende, principalmente?
R- A Segovia, Valladolid, Burgos, Bilbao, Madrid, como provincias con más pedidos, pero toda España conoce las mantecadas que fabrico.
P- ¿Qué tiene la mantecada que fabrica usted, para que goce de tanto prestigio?
R- Está hecha con productos naturales y es totalmente casera y artesana.
P- ¿La gente de Coca es golosa?
R- Vendo más para fuera, pero ¡cómo no!, también les agrada el dulce.
P- ¿Le gusta estar al frente de este negocio?
R- Si, me gusta mucho. Tengo a mis hijos colaborando conmigo y a dos obreros, pero, la dirección del negocio y del trabajo los llevo yo misma.
P- ¿Cómo es para usted la gente de Coca?
R- Muy simpática y amable. Considero que me aprecian, así como mi trabajo. Yo nací en Nieva, pero aprecio a Coca y a su gente por encima de todo.
P- ¿Qué le agrada de Coca?
R- Todo; principalmente el trato con la gente. También me gusta el castillo y el paisaje que, considero son preciosos.
P- ¿Qué problema piensa usted, tiene Coca en estos momentos?
R- Creo que habría que incrementar el turismo residencial, mediante la construcción de más viviendas y acondicionar las existentes, así como las instalaciones y servicios. Una zona de chalets sería bonito y necesario.
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