Panorámica con el castillo de Coca, José Regueira
José Regueira García, natural de Madrid, vivió entre los años 1880 y 1953. Miembro de la Sociedad Española de Excursiones, ha dejado un legado de más de 7.000 fotografías en diversos formatos, todas ellas realizadas desde 1902 hasta 1935.
La imagen que acompaña este post fue realizada a finales de los años 20, el registro se efectuó con una técnica basada en el movimiento rotatorio del objetivo. Forma parte de una colección de 216 imágenes panorámicas, cuyos negativos son de 10 x 30 cm. efectuadas entre 1.919 y 1.930.
Tomada desde la carretera que va hacia Arévalo, nos ofrece una visión muy extensa, con una especial sensación casi cinematográfica. En este único fotograma podemos ver desde la izquierda, el cementerio, las laderas prácticamente desnudas de vegetación, una persona caminando frente a la fuente de "El cañuelo", al pie del muro oeste que cierra el perímetro del foso del castillo, no vemos los lavaderos, pero sí la ropa tendida sobre los matorrales secándose al sol de la tarde, la solitaria torre de San Nicolás oscurecida por el paso de una nube, en la ladera sur del castillo, las pegueras, las casas y el Alfar de la familia Murciego, que por aquella época estaría fabricando los potes para la Unión Resinera Segoviana, cuya esbelta chimenea vemos en el lado derecho de la imagen.
La imagen que acompaña este post fue realizada a finales de los años 20, el registro se efectuó con una técnica basada en el movimiento rotatorio del objetivo. Forma parte de una colección de 216 imágenes panorámicas, cuyos negativos son de 10 x 30 cm. efectuadas entre 1.919 y 1.930.
Tomada desde la carretera que va hacia Arévalo, nos ofrece una visión muy extensa, con una especial sensación casi cinematográfica. En este único fotograma podemos ver desde la izquierda, el cementerio, las laderas prácticamente desnudas de vegetación, una persona caminando frente a la fuente de "El cañuelo", al pie del muro oeste que cierra el perímetro del foso del castillo, no vemos los lavaderos, pero sí la ropa tendida sobre los matorrales secándose al sol de la tarde, la solitaria torre de San Nicolás oscurecida por el paso de una nube, en la ladera sur del castillo, las pegueras, las casas y el Alfar de la familia Murciego, que por aquella época estaría fabricando los potes para la Unión Resinera Segoviana, cuya esbelta chimenea vemos en el lado derecho de la imagen.