Castillo del Duque de Montellano, Narros de Saldueña
Se encuentra situado en el extremo este de la población de Narros de Saldueña, que cuenta además con apenas 150 habitantes, en plena llanura de la Moraña. Rodrigo de Valderrábano levantó este fortín a finales del siglo XV, y un detalle que a muchos sorprende al acercarse a él, es la ubicación, pues aparece en medio de la llanura, sin elemento defensivo natural que lo proteja adecuadamente. La entrada, orientada al oeste y a nivel de calle, está protegida por una llamativa reja con puntas afiladas que permite elevarse mediante un eje con dos poleas, actualmente muy deterioradas.
Dado que su función defensiva puede ser poco efectiva, es probable que su cometido fuera más bien residencial, tampoco es descartable que tuviera alrededor un pequeño foso, por todo su perímetro. La planta es cuadrada, con una barrera exterior almenada con algunas troneras, muy baja en altura, que actúa a modo de barbacana. Dentro, está núcleo central, y en la esquina del lado noroeste se eleva el cubo más grande, la torre de homenaje; en el resto de las esquinas, hay tres garitas voladas de ladrillo de estilo flamenco, sostenidas por ménsulas de piedra.
Realizado todo él con ladrillo y tapial, su estado actual de conservación es realmente bueno.
Al detalle, de izquierda a derecha: Torre del Homenaje, entrada principal y garita volada
Dado que su función defensiva puede ser poco efectiva, es probable que su cometido fuera más bien residencial, tampoco es descartable que tuviera alrededor un pequeño foso, por todo su perímetro. La planta es cuadrada, con una barrera exterior almenada con algunas troneras, muy baja en altura, que actúa a modo de barbacana. Dentro, está núcleo central, y en la esquina del lado noroeste se eleva el cubo más grande, la torre de homenaje; en el resto de las esquinas, hay tres garitas voladas de ladrillo de estilo flamenco, sostenidas por ménsulas de piedra.
Realizado todo él con ladrillo y tapial, su estado actual de conservación es realmente bueno.